Los valores de una sociedad cambiante:
Nuevas Tecnologías ¿avance o retroceso?
En la actualidad podemos comprobar que todo esta relacionado con un creciente campo de conocimiento, conocido como las TIC´s, y del que se habla en todo aquello relacionado con la educación de nuestros hijos e hijas y que se convierte en uno de los pilares fundamentales del desarrollo tecnológico de nuestras vidas. Asignaturas, cursos y aplicaciones, un conjunto de ideas tecnológicas que nos superan como familiares. Pero ¿qué son realmente estas TIC´s? Porque son pocas las situaciones en las que se nos aclara su objetivo y función dentro de la educación de nuestros hijos e hijas.
Pues bien, estamos hablado de todas aquellas Tecnologías de la lnformación y de las Comunicaciones, es decir, ordenadores, programas informáticos, tareas digitalizadas, foros de debate,… cientos de medios para conseguir generar nuevos conocimientos por parte de nuestros hijos e hijas en sus entornos educativos.
En la actualidad apoyamos y fomentamos la aparición de estos medios tecnológicos que suponen avances en cuanto a nuestra calidad de vida y sobre la educación de quienes se forman en nuestra casa, ordenadores, teléfonos de última generación y cámaras potentes de gran resolución entre otras. Pero todo este avance tecnológico tiene un contrapunto, ante el exceso y difusión de información sin filtrar de cara a la educación de nuestros hijos e hijas. Redes sociales, paginas de Internet de libre acceso, cientos de videos y noticias de fácil acceso para cualquier usuario de esta nueva gran tecnología. Palabras como “whatsapp”, “tuenti”o“twiter”, están diariamente en nuestras casas, ya sea en la comida cuando suena un sonido telefónico, o en las noticias cuando uno de sus titulares se centra en algún comentario hecho en una red social como “Facebook”. Información en todas sus modalidades, periódicos y libros electrónicos que van dando de lado a las antiguas impresiones en papel. Un avance tecnológico que nos permite una conexión 24horas al día los 365 días del año (366 si es año bisiesto) con todo el mundo que nos rodea, países, personas, guerras, conflictos, catástrofes naturales…
Una serie de innovaciones tecnológicas que en educación se relacionan con comunidades de aprendizaje, y que fomentan que nuestros hijos e hijas deban estar accesibles en todo momento y formando parte de esta herramienta de aprendizaje. De este modo compramos ordenadores de alta gama para hacer ejercicios escolares (ahora tan de moda, y que hacen que una familia sin ordenador tenga complicaciones a la hora de poder acceder a un tipo concreto de información) y posteriormente, terminales telefónicos para poder tener un control y acceso a nuestros hijos e hijas a la edad de 9 o 10 años, con la excusa de tener el control de niños y niñas que están en el colegio bajo el cuidado de profesionales altamente capacitados.
Surgen así nuevos debates y foros de opinión sobre los pros y contra de todo este desarrollo tecnológico, pero gran cantidad de personas centran su atención en lo que enseña o muestran a usuarios de toda la Red, todo ese material y a lo que expone a nuestros hijos e hijas: imágenes violentas, despertar sexual, popularidad, cánones de belleza (peso ideal y calidad de vida).
En la actualidad existen múltiples estudios que confirman que los valores son algo aprendido ya sea dentro o fuera de la familia; o dentro o fuera del centro escolar. Pero son muchas las situaciones en las que no se puede controlar todo lo que curre a nuestros hijos e hijas, por eso es importante centrar nuestra atención donde si es posible hacerlo: en nuestras propias casas.
Las características de las redes, que siguen su vertiginoso desarrollo, hacen que encontremos en los hogares a hijos e hijas más actualizados tecnológicamente que sus propias familias, de ahí que conocer y comprender este mundo sea cada día más complicado para las familias.
Es por este motivo que centremos también parte de la atención en resolver el aspecto de cómo trabajar desde casa de manera conjunta con el desarrollo tecnológico y el aprendizaje de valores centrados en enseñar a nuestros hijos e hijas para seleccionar la información que deben o no deben usar en su día a día, enseñar un nuevo e importante valor como es el de saber que hacer en cada momento de manera autónoma y sin presiones.
Pero desde nuestras propias casas se ve este objetivo como algo de difícil acceso para las familias, al no conocer este mundo en el que no se han podido formar, en su proceso de crecimiento y que hace que la comprensión de sus hijos e hijas sea algo lejano y distante al no poder hablar de algo que en la actualidad es tan importante como son las redes sociales donde se exponen a toda una sociedad, con sus fotos, creencias y opiniones.
Así pues, debemos pararnos a reflexionar sobre, que estamos dispuestos a enseñar a nuestros hijos e hijas; es el momento de pararse a saber que se ha de enseñar para hacerlo de manera correcta y adecuada para cada familia. En el pasado queda ya cuando enseñábamos a lavarse los dientes (cosa que conocemos a la perfección y que no nos costó mostrar/enseñar cuando fue el momento adecuado) y a usar el tenedor y el cuchillo para poder cortar y comer alimentos. Es el momento de cambiar, conocer que nos aportan las tecnologías y como poder hacer que nuestros hijos e hijas disfruten de esto como nosotros y nosotras podemos hacerlo.
Pensé un futuro moderno en el que no encajaría, un futuro cargado de nuevas experiencias y emociones, nuevas vivencias y aprendizajes. Y fue en ese mismo momento cuando decidí que quería formar parte de ello y que no quería perderme algo que probablemente sea una gran nueva aventura.
Rubén Cortés.
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