REFORZAR EN LUGAR DE CASTIGAR
¿Funcionan los castigos? ¿Estáis seguros? Quizás en algún momento hayamos sido capaces de corregir una conducta disruptiva aplicando un castigo, sin embargo, ¿qué consecuencias tiene aplicar el castigo como una herramienta habitual para educar? La primera es que estamos centrando nuestra atención en lo negativo, es aquellas conductas que queremos evitar; por no hablar de los valores que estamos inculcando a los más pequeños, validando el castigo como una forma de relacionarse.