Evaluación e intervención psicológica

A priori pensar en evaluar o valorar a nuestro hijo/a puede resultar un tanto engorroso y cuanto menos nos puede producir algo ansiedad, pues la realidad es que como padres no queremos que nuestros hijos se vean sometidos a ningún tipo de sufrimiento, con este artículo queremos haceros saber que las evaluaciones que llevamos a cabo se realizan desde la experiencia en el trabajo con niños y adolescentes, cumpliendo siempre la misma máxima, el respeto y el cuidado.
Los principios de la evaluación psicológica establecen bases muy claras, que se deciden a partir de métodos científicos, para determinar la mejor manera y el procedimiento para realizar intervenciones terapéuticas en la infancia y adolescencia que resulten eficaces.
Para llevar a cabo intervenciones con éxito terapéutico es necesario tener en cuenta quien o quienes serán los destinatarios de la intervención y en qué condiciones se dará el desarrollo de la misma, puesto que en el caso de la población infanto-juvenil son aspectos que van influir de manera determinante en el curso de la terapia.
Atención Niños/as

Muchos papás y mamás tienen dudas a cerca de cómo se desarrolla una intervención de un psicologo/a infantil. Algunas personas nos preguntan si tienen que traernos al niño o a la niña directamente, surgiéndoles inquietudes de cómo contarnos aquellas situaciones que les preocupan. Por otro lado, a veces también existe reparo de cómo es la intervención en sí con los/las más pequeños/as, y en otras ocasiones, no saben si lo que les preocupa es motivo de consulta o es algo que se pasará con el tiempo.Muchas preguntas también van dirigidas a si tienen que llevar al niño o a la niña de manera semanal, aspecto que también preocupa pensando en las economías familiares.
Atención Adolescentes
La adolescencia es un periodo de nuestra vida lleno de cambios tanto físicos como psicológicos y sociales. Ocurren de manera brusca y repentina, y muchas veces no son asumidos por la propia persona ni tampoco por el entorno que le rodea.
Es muy común que padres y madres se sientan desbordados ante tales cambios y ante la manera de enfocar la educación con sus hijos e hijas. Es normal, ese niño o esa niña ha crecido y ya no funcionan las mismas herramientas que antes se utilizaban. Les vemos perdidos, aunque ellos y ellas mismas afirman conocerse y saber hacía donde van. Se trata de un periodo de oposición y rebeldía en el que comienzan a surgir multitud de conflictos que antes no existían, que hay que gestionar. Por ello es muy importante la ayuda de un psicólogo o psicóloga que ayude a analizar las situaciones conflictivas y oriente a padres y madres con pautas y herramientas de comunicación eficaces para lograr un mejor entendimiento con los hijos/as.
Orientación madres y padres

Los motivos más habituales por los que las madres y los padres sienten la necesidad de realizar consultas psicológicas y necesitan realizar sesiones de orientación pueden ser de distinta índole, aquí os exponemos algunos de los más habituales a los que solemos prestar nuestro apoyo.
Los procesos de separación y divorcio, a veces antes de iniciar este proceso los progenitores toman esta iniciativa como medida preventiva, en otras ocasiones la separación ya ha tenido lugar y la situación se convierte en insostenible, bien porque estos pueden estar influyendo de forma negativa o incluso generar trastornos del estados de ánimo en ellos mismos o en los hijos e hijas.