“Tú lo que tienes que hacer es salir de tu zona de confort” es muy probable que hayamos escuchado esta frase en algún momento de nuestras vidas, y no es extraño, porque nos habituamos a ciertas rutinas que nos dan seguridad, planificar aquello que deseamos y esperamos que suceda nos reconforta, trazar planes de futuro nos ilusiona y nos motiva, por eso llegamos a crear espacios, lugares y tiempos que nos resultan agradables, y esa es nuestra zona de confort.
Existen diferentes situaciones a lo largo de la vida que provocan un cambio y que nos hacen salir de nuestra zona confortable, estas situaciones no son esperadas ni mucho menos deseadas, por eso generan un nivel de incertidumbre y de estrés que a veces valoramos como no insuperables, en ese momento podemos llegar a experimentar mucha angustia y desasosiego.
A pesar del malestar que pueden provocar situaciones de diagnóstico de una enfermedad o un trastorno en una familia, la pérdida de un ser querido, la separación, o cualquier otra circunstancia no esperada, el ser humano dispone de mecanismos extraordinarios para adaptarse a tales circunstancias por difíciles que puedan llegar a parecer, los procesos que envuelven la asimilación pasan diferentes etapas, similares entre sí y relacionados con la pérdida de esa zona confortable. Si has llegado hasta aquí y estás buscando apoyo es porque el camino hacia la búsqueda de un nuevo lugar y espacio de confort ha comenzado, ya que reconocer la necesidad de ayuda es uno de los pasos fundamentales de este proceso.
Dentro de las posibilidades de ayuda que podemos ofrecer en la Atenciónintegral a familias es precisamente nuestro Servicio de Rehabilitación Psicosocial y Estimulación Cognitiva, para saber más sobre él puedes pinchar aqui