Apostamos en esta ocasión por introducir cuentos motores, un tipo de cuento donde en niño/a desarrolla su creatividad e imaginación, desarrollando e interpretando acciones, emociones y sentimientos que el mismo cuento transmita. Todo ello en un entorno de participación y colaboración en familia. Entre los diferentes beneficios de esta técnica, está el hecho de otorgar un papel protagonista a los menores, quienes imaginarán y expresarán lo narrado, explayando su energía y su espontaneidad a través del movimiento del cuerpo.
La psicomotricidad es la historia de la personalidad a través del lenguaje no verbal y del movimiento. Se refiere siempre a la persona de una manera global: abarcando lo físico, psíquico, social y cognitivo. Hacer psicomotricidad es trabajar con el cuerpo, el movimiento y la acción.
Nuestro objetivo general es que chicos y chicas desarrollen la expresión corporal en base a representaciones de historias y cuentos, así como a sentimientos y emociones. De esta manera, se incorporarán cuentos motores como un recurso lúdico y educativo a nuestras sesiones de Inteligencia Emocional. Nuestra línea de trabajo sigue haciendo hincapié en el mundo emocional y en la familiarización de los sentimientos y la expresión de las emociones.
Por otro lado no se nos olvida el entorno en el que estamos, queriendo tratarlo con sumo respeto, fomentando el mismo a los pequeñ@s.
Además se plantean también una serie de objetivos específicos que detallamos a continuación:
- Descubrir el propio cuerpo como elemento de creación y de juego.
- Fomentar las conductas de imitación, expresión y experimentación en familia, donde el humor juega un importante papel.
- Despertar la autoconciencia emocional, poniendo en conocimiento las emociones básicas que aparecen en los relatos.
- Conocer la capacidad de influir en los sentimientos de los demás, y cómo los demás influyen en los nuestros, autocontrol.
- Potenciar la comunicación y las relaciones que niños y niñas establezcan con sus familiares a través del cuerpo y la risa.